Un nuevo e insólito robo ocurrió durante la tarde del lunes pasado en pleno centro de la localidad de Ramos Mejía, al norte del partido de La Matanza: un hombre se llevó una bicicleta que estaba estacionada y atada frente a la Comisaría Noroeste Segunda sin mayores problemas.
Ramos Mejía: se robaron una bicicleta frente a la Comisaría
Un ladrón no tuvo mayores problemas para robarse la bicicleta de un chico que se la había comprado hace dos meses en frente a la Comisaría de Ramos Mejía.
El ilícito tuvo lugar en Avenida de Mayo al 500, entre las calles Castelli y Chacabuco, hacia las 17:15 horas en la misma vereda que se encuentra la entrada a la sede policial. Toda la secuencia fue registrada por una cámara de seguridad perteneciente al local comercial que está al lado.
Las imágenes muestran como el ladrón de remera flúor verde, gorra y zapatillas de color negro y bermuda de jean se acerca al rodado con una piza y comienza a forzar la cadena para luego, al cabo de unos segundos, romperla y darse a la fuga con el botín.
La tía de la víctima, de nombre Antonella, sentenció que el vehículo había sido comprado hace tan solo dos meses y que "la impotencia que se siente es gigante" debido al sitio en donde se perpetuó el asalto: "A pesar de que sé que va a ser en vano este publicación, por lo menos me tiró el lance a que alguien que la vea, sea en la calle o publicada en alguna red. Les pido que por favor nos avisen para tratar de recuperarla".
El recuerdo de otro caso en el mismo lugar
A mediados de enero, ocurrió otro robo en las cercanías de la Comisaría Noroeste Segunda, esta vez a solo una cuadra y la víctima fue el comercio "Nyssa Kids". Un sujeto de alrededor de 35 años con remera gris, barbijo blanco con manchas negras, bermuda de jean y zapatillas deportivas ingresó al local de indumentaria como un falso cliente para reclamar por un cambio de prenda.
Sin embargo, al acercarse a la vendedora le mostró que en realidad tenía un arma blanca dentro de la bolsa y, mientras la amenazaba, le ordenó que le entregue toda la recaudación del día, el celular y algunos otros objetos de valor. Una vez que juntó todo, procedió a huir mientras le decía a la damnificada que se quede agachada en el mostrador.