Sakura Mundo Floral nació de una necesidad y hoy comienza a ser referencia entre los vecinos de Caseros y otras zonas del Oeste. Sus dueños se quedaron sin trabajo durante la pandemia y decidieron invertir en un delivery de frutas y verduras. Luego, a pedido de los clientes, comenzaron con un vivero que les permitió salir adelante.
Una de las consecuencias indirectas de la cuarentena fue el aumento de productos de decoración para los hogares. Muchas personas se vieron en la tesitura de tener que trabajar desde sus casas y eso les dio más tiempo para poder llevar adelante pequeñas reformas hogareñas. En ese sentido, la venta de plantas y flores, por parte de los viveros, tuvo un marcado aumento durante estos meses.
“Mucha gente compro una planta para alegrar sus jardines y espacios de la casa”, conto Gisela, dueña de Sakura Mundo Floral, en la charla con Viví el Oeste. Ella también destacó que las personas eligieron esto como un modo de distraerse y poder enfocarse en algo más positivo. Incluso puso como ejemplo a la familia de su marido que, debido a la cuarentena, tuvieron que quedarse en el hogar y pusieron el enfoque en la huerta familiar.
Gisela y su marido sufrieron en carne propia las consecuencias económicas de la pandemia. Él trabajaba como taxista y fotógrafo, pero ambas profesiones se vieron frenadas en marzo. “El primer mes de la pandemia no tuvimos ingresos de dinero y era necesario reinvertirse o nos íbamos para abajo”, detalló Gisela. La primera ayuda fue cobrar el IFE de Anses y utilizaron ese dinero como inversión para inaugurar un delivery de frutas y verduras.
Los primeros meses fueron positivos para la pareja pero luego, a medida que se iba flexibilizando la cuarentena, otras verdulerías fueron abriendo y la competencia se hizo más grande. “Fuimos armando el vivero porque la gente nos pedía plantas aromáticas, frutales o cosas para huertas”, describió Gisela que encontró en el sector de las plantas y flores, un modo de salir adelante.
Jazmines, geranios, rosales y plantas aromáticas fueron las más elegidas por las familias para decorar los hogares durante la cuarentena. Las ventas de Sakura comenzaron a crecer y los pedidos llegaron desde Caseros, otras localidades del Municipio de Tres de Febrero, pero también desde Morón y Capital Federal. “Estamos todo el tiempo publicando en redes sociales y los clientes también nos difunden mucho”, afirmó Gisela.
Estos días, debido a las flexibilizaciones, también pudieron comenzar a abrir el vivero para que los clientes conozcan el lugar. Los protocolos son estrictos y, por ahora, hay que sacar cita previa y sólo dos personas pueden ingresar. Sin embargo, esto es un paso adelante respecto al momento en el que la venta sólo era virtual. “Lo que nos dejó esta pandemia es crear más fortalezas y que a pesar de las tempestades, hay que mirar para adelante”, concluyó Gisela.