Las esquirlas por el escándalo de la visita de Alberto Samid a una parrilla de Ramos Mejía contiúan a más de una semana del hecho. En este caso, el empresario de la carne pidió disculpas mediante un comunicado en las redes sociales y admitió que no debió estar allí por tener que cumplir la prisión domiciliaria. Al mismo tiempo, el Tribunal en lo Penal Económico N°1 resolvió quitarle el beneficio de las salidas laborales pero no irá a prisión.
Samid se disculpó por ir a la parrilla de Ramos Mejía
El empresario Alberto Samid emitió un comunicado en sus redes sociales dónde mostró su arrepentimiento por haber ido a la parrilla de Ramos Mejia.
“Habiendo pasado varios días una situación de mucho estrés, me produjo un síndrome confusional y en esa circunstancia me encontré en un lugar que no debí haber estado”, admitió Samid en sus redes sociales. Días atrás, el empresario había contado que desde la parrilla de Ramos Mejía lo llamaron para que les llevara mercadería ante un posible paro del Mercado Central. Este hecho fue desmentido por el propio local gastronómico que dijo desconocer la situación judicial de Samid.
Según la versión de Samid, se encontraba entregando la mercadería del Mercado Central cuando lo llamó un conocido y se sentó en la mesa. En ese momento una señora lo filmó y empezó a acusarlo de violar la prisión domiciliaria que tiene que cumplir desde 2019 por evasión fiscal. “A todos aquellos que mi presencia le ha molestado, a la señora que me filmó, a la gente de la parrilla y principalmente a la Justicia quiero pedirles un sincero perdón”, afirmó.
La causa en la Justicia tras el escrache vivido en Ramos Mejía
Dias atrás, el fiscal Gabriel Pérez Barberá, acusador ante el Tribunal que condenó a Samid en 2019, solicitó que vuelva a la cárcel luego del escándalo en la parrilla de Ramos Mejía. Además solicitó que se le quite el beneficio de las salidas laborales que Samid tenía tres días por semana (lunes, miércoles y viernes de 9 a 14 horas) para ir al Mercado Central. Los jueces atendieron a este segundo pedido pero votaron de manera unánime para que permanezca con prisión domiciliaria por cuestiones de salud.
El lunes 21 de junio, cuando Samid almorzaba en el restaurante “Paja Rota”, fue increpado por varias clientas que le recordaron que estaba con prisión domiciliaria. Además le exigían que mostrara la pulsera electrónica con la que se controla a los presos. El empresario decidió levantarse de la mesa dónde estaba e irse.
Horas después en declaraciones radiales contraatacó y afirmó que se encontraba allí por cuestiones laborales ante el paro anunciado en el Mercado Central. Desde la parrilla de Ramos Mejía descartaron esta versión y una semana después, Samid terminó pídiendo disculpas por este hecho.