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San Justo: hoy se cumplen 39 años de la tragedia del 620

Un día como hoy, pero de 1984, al menos 48 personas murieron en aquella fatídica mañana de San Justo. Cómo fue la cadena de infortunios que terminó en tragedia.

Un 31 de octubre, pero de 1984, el Oeste vivió la peor tragedia de su historia luego de que un colectivo de la línea 620 fuera embestido por un tren del ramal Haedo-José Mármol a la altura del paso a nivel (PAN) de la Avenida Provincias Unidas (hoy Brigadier General Juan Manuel de Rosas) de la localidad de San Justo, cabecera del partido de La Matanza.

El fatídico impacto tuvo lugar cinco minutos después de que el reloj marque las 6 de la mañana de aquel miércoles, al que varios testimonios lo refirieron como uno de mucha niebla, cuando un Fiat Materfer 7.131 arrolló al interno número 338 de la empresa Nuevo Ideal Sociedad Anónima (NISA), concretando así el accidente onmi-ferroviario más fatal de todos los tiempos en la República Argentina.

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La información de ese día es muy escasa, pero de lo que sí se tiene certezas es que en el bus viajaban unos 62 hombres y mujeres, la mayoría de ellos del barrio Independencia de la ciudad de González Catán, entre los que se encontraban trabajadores de la ex Jabón Federal (ubicada en La Tablada) y por lo menos dos futuras madres que iban a controlar su embarazo al Hospital Tornú de Villa Ortúzar, según recopiló FM Radio 3.

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LA PERLA LARGO

En esa época, las barreras automáticas eran la excepción y no la regla en el país, por lo que la mayoría de ellas era controlada por el personal ferroviario. Lamentablemente, el guarda que estaba a cargo del PAN en cuestión se habría quedado dormido y el chofer del colectivo, habituado a la congestión vehicular en ese sector, decidió rebasar los rodados que esperaban en frente suyo y cruzar la vía.

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Los reiterados silbatazos del motorman de la formación, que contenía aproximadamente 50 pasajeros, despertaron al encargado de advertir su paso, aunque por desgracia sus gritos desesperados al conductor del ómnibus no fueron suficientes y el coche motor lo arrastró por muchos metros, partiéndolo por la mitad.

Unas 48 personas perdieron la vida al instante y 12 resultaron heridas, mientras que apenas dos lograron sobrevivir de una manera cinematográfica: un sujeto que circulaban "colgando" vio la inminente colisión, tomó a una señora que no conocía y se tiró al pavimento, logrando salvar a ambos. Una testificación menciona que uno de esos lastimados estuvo un año internado hasta que pudo volver a su rutina.

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Las horas posteriores al siniestro parecían dignas de una película de terror, ya que los efectivos de la Policía Bonaerense y de los Bomberos Voluntarios de La Matanza comenzaron a apilar los cadáveres en un costado de la traza y después los llevaron a la Comisaría Noroeste Primera para su reconocimiento. Incluso, varios vecinos mencionaron que algunos aprovecharon para robar las pertenencias de los cuerpos.

Al día siguiente, el barrio Independencia se vistió de luto y fue un desfile de cortejos fúnebres debido a que la mayoría de los fallecidos eran sus fundadores. Llantos y condolencias deambulaban en las calles del lugar, caracterizado por contener las casas de familias obreras y muy humildes.

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Así quedó el tren que chocó al 620 en San Justo.

Así quedó el tren que chocó al 620 en San Justo.

Como tanto el chofer del 620 como el guardabarreras integraron la lista de los decesos de ese 31/10, no hubo una investigación judicial profunda y el caso quedó en la nada. Un pequeño monolito se colocó para homenajear a las víctimas de la tragedia, pero semanas después también resultó hurtado. A su vez, el Club Independencia de Fútbol nombró a su predio "31 de Octubre" en honor a ellas.