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Se quedaron sin trabajo y con valentía emprendieron, ahora fabrican las cajas dulces más pedidas de Hurlingham

Es la historia de Mariandreina López y Matías Rodríguez, una pareja vecina de William Morris que por estos días son furor con su emprendimiento “Azucar sin fin”, con el cual comercializan cajitas dulces que sirven regalos personalizados. Comenzaron el 14 de febrero pensando en generar un ingreso “extra” al hogar, pero las circunstancias cambiaron y hoy se dedican full time a este negocio que no para de crecer. Conocé su historia.

Mariandreina y Matías Rodríguez le cuenta a Viví el Oeste que hace dos años trabajaban en bazar y vendían pan puerta a puerta en el barrio. A fines del año pasado tuvieron un hijo, por lo que la mujer se quedó en su casa y su pareja continuó con la venta de productos de higiene, pero desde el comienzo de la pandemia se quedó sin la posibilidad de seguir y este emprendimiento que nació tímidamente se convirtió en el sustento del hogar.

“Yo pensé en hacer algo para el Día de los Enamorados, sabemos que es una fecha especial y que se buscan regalos. Ese día hicimos una muestra de cómo lo haríamos, no se parece nada a lo de ahora, lo hicimos con pocos recursos y empezamos a difundir” cuenta Mariandreina y agrega. “La verdad es que la reacción fue rápida y el emprendimiento nos sorprendió a nosotros mismos porque no fue algo muy premeditado, lo pensamos como un dinero extra, pero fue creciendo mucho”.

FV JULIO EPU
LA PERLA LARGO

En ese momento en que Matías se quedó sin trabajo sintieron temor y se aferraron al emprendimiento para salir a flote, y vaya si lo hicieron. “Nos quedamos con esto, asustados y ya habíamos creado el Instagram desde febrero, pero ahí empezamos a estudiar como hacer clientes por las redes, como postear, como sacar mejores fotografías”, cuenta la emprendedora.

Aseguran que la clave estuvo en relacionarse con el mundo del marketing digital: “Le dedicamos mucho tiempo, no vendíamos tanto, pero preparamos todo”. Ya en época de cuarentena ese trabajo previo dio sus frutos y su buen posicionamiento fue fundamental para conseguir clientes.

“Miramos muchos tutoriales y empezamos a mejorar lo que vendíamos. Comenzamos a buscar los mejores productos y dejar las cajas lo más lindas posible”, detalla Maiandreina al hablar de un proceso que deja en claro que el trabajo y la constancia son la mejor fórmula para encontrar buenos resultados.

Es asi como entre tutoriales, entusiasmo y buen servicio, “Azúcar sin fin” sumó más de 7.000 seguidores en poco tiempo y sigue creciendo. Estos regalos personalizados en repostería comenzar a ganar lugar en el boca a boca de los vecinos y hoy tienen clientes de todo Hurlingham, son las cajitas más pedidas.

Cono sentido de practicidad y el aprovechamiento de oportunidades, la pareja de Hurlingham se ganó un espacio en el mercado. Todo un ejemplo a seguir.

Podés encontrarlos en https://www.instagram.com/azucarsinfin/