Este miércoles 1° de mayo será feriado por el Día Internacional del Trabajador y algunos comercios permanecerán cerrados, mientras que otros abrirán sus puertas. Es por eso que Viví El Oeste, a continuación, detalla cómo funcionarán los shoppings, los bancos, las cadenas de supermercados, y paseos comerciales de la zona oeste del Gran Buenos Aires.
Cómo funcionarán los bancos, shoppings y supermercados en el oeste este feriado 1° de mayo
Enterate si los bancos, shoppings y supermercados cerrarán o abrirán sus puertas en el Día Internacional del Trabajador.
¿Cómo funcionarán los shoppings este feriado 1° de mayo?
En cuanto a los centros comerciales del oeste, tanto el San Justo Shopping (Avenida Brigadier General Juan Manuel de Rosas 3910, La Matanza), como Nine Shopping (Av. Victorica 1128, Moreno), Catán Shopping (Juan Manuel de Rosas 14457, González Catán), y Plaza Oeste Shopping (Av. Brig. Gral. Juan Manuel de Rosas 658 sobre la Colectora Acceso Oeste (Morón) permanecerán cerrados.
Mientras que el Paseo del Oeste, ubicado en Pte Perón 7970 en el partido bonaerense de Ituzaingó, abrirá sus puertas a partir de las 10 hasta las 21 horas. El mismo está conformado por más de 150 locales, también posee un patio de comidas, patio de juegos, estacionamiento, y cajero express.
¿Qué pasará con los bancos y supermercados?
Las oficinas de atención al cliente de los bancos estarán cerradas. Solamente, funcionarán los home banking, banca móvil y cajeros automáticos. En tanto, las cadenas de supermercados (como Coto, Carrefour, Jumbo Cencosud, Disco Cencosud, entre otros) anunciaron que el 1° de mayo permanecerán cerradas todas las sucursales.
¿Por qué se celebra el Día Internacional del Trabajador?
El 1º de mayo se instituyó como Día Internacional del Trabajador en conmemoración de la sangrienta represión que sufrieran los obreros de la fábrica McCormick, durante varios días de abril y mayo de 1886, en la ciudad de Chicago. Cada año, esta fecha da a los trabajadores una oportunidad para afirmar sus derechos y su mutua solidaridad.
En esas épocas, la jornada del trabajador estadounidense podía extenderse hasta 18 horas. Allí en Chicago, la "Noble Order of the Knights of Labor" (Noble Orden de los Caballeros del Trabajo) agrupaba a la mayor parte de los asalariados y llevaba adelante una sostenida campaña para lograr que la jornada laboral se limitara a 8 horas. Este justo reclamo chocó con una cerrada oposición empresarial, circunstancia que impulsó a los obreros de Chicago a declarar la huelga. La protesta contó con una adhesión en todo el país de más de cinco mil trabajadores, clamor que finalmente hizo ceder al sector patronal.
Pero, los dueños de McCormick no aceptaron el cambio y ello llevó a que sus empleados exteriorizaran airadamente su descontento, concentrándose en los alrededores de la fábrica. Para frenar la situación, la empresa recurrió a la policía. El día 1º de mayo la protesta fue acallada a balazos por las fuerzas represoras, que causaron numerosos muertos y heridos. Pese a la violencia desatada contra ellos, el 2 y el 3 de mayo los obreros se reunieron en el mismo lugar y en ambas oportunidades volvieron a ser salvajemente atacados, por lo que nuevamente gran cantidad de manifestantes perdieron sus vidas o quedaron gravemente heridos.
El 4 de mayo volvieron a concentrarse y a sufrir la violencia de la caballería policial. Como aún así no cedían, los uniformados abrieron intenso fuego y abatieron a numerosos trabajadores. En medio del caos, estalló una bomba, supuestamente arrojada contra las fuerzas represoras. Este hecho, históricamente conocido como el "atentado de Haymarket", motivó el posterior enjuiciamiento de seis obreros, los "Mártires de Chicago", cuya culpabilidad jamás fue probada. Sus apellidos eran Spies, Parsons, Engel, Fischer, Fielden y Schwab; cuatro de ellos fueron condenados a muerte y los otros dos a trabajos forzados de por vida.
La repercusión mundial de estos hechos provocó una oleada de indignación que obró como factor aglutinante de fuerzas dispersas que combatían por los mismos ideales que aquellos trabajadores estadounidenses. Treinta y tres años después, en 1919, la primera conferencia de la OIT, que acababa de ser constituida, proponía la adopción universal de la jornada de ocho horas y la semana de 48 horas. Tras un largo debate, la moción fue finalmente aprobada.