En los últimos años el turismo nacional se ha vuelto una de las opciones más elegidas por los turistas argentinos, ya que la inflación y la inestabilidad de la moneda dificultaron esta actividad en otros países. A esto, se agrega el último impuesto del 30% a la compra de moneda extranjera. Afortunadamente, Argentina posee lugares que nada tienen que envidiarle a los destinos internacionales. Dado este contexto, la provincia de Buenos Aires se vuelve una gran oportunidad para estos tiempos, mientras que se fomenta el turismo nacional y provincial.
Siete lugares turísticos en la provincia de Buenos Aires que no podés dejar de conocer
Desde reservas naturales, avistajes de aves, sierras, cascadas y lagunas, hasta museos arqueológicos, y pueblos fantasmas, la provincia de Buenos Aires despliega su oferta turística. Con tranquilidad y naturaleza como factor común, conocé los siete lugares turísticos que no podes dejar de visitar.
Bahía San Blas, ubicada en el Partido de Patagones, fue declarada Área Natural Protegida por la gran cantidad de islas y playas arenosas y pedregosas que posee. Fundada en 1821 y originalmente poblada por trabajadores de la industria salinera, hoy es una de las capitales del turismo pesquero por excelencia. Para los amantes del mar, Bahía San Blas ofrece varios kilómetros de costa para disfrutar en familia o con amigos.
A tan solo 30 km. de la Bahía se encuentra el faro Segunda Barranca, patrimonio histórico del lugar, ya que fue instalado y habilitado hace más de cien años. Además, hay historia viva en las ruinas de la Estancia Wasserman, construida en 1885 y habitada por el magnate Elwing Wasserman. Este hombre, alojó a estrellas de Hollywood de la época como Orson Welles, ex presidentes argentinos como Arturo Frondizi y artistas de la talla de Florencio Molina Campos.
Roque Pérez, ubicado a 135 km. de la Capital Federal, es un lugar ideal para quienes quieren alejarse de la ciudad y conectarse con la tranquilidad del campo, con espejos de agua como el Río Salado y tres lagunas para disfrutar de un mate en sus orillas. Posee estancias coloniales para pasar el día y se realizan avistajes de aves. Además, allí se encuentra la casa natal del presidente Juan Domingo Perón, convertida en museo arqueológico. Para los que se interesan por de la paleontología, Roque Pérez ofrece una muestra llamada “Desenterrando el pasado”, en la que se exponen fósiles de animales prehistóricos hallados en la región.
La Plata, también llamada la “Ciudad de las Diagonales”, es la capital de la Provincia de Buenos Aires, y fue planificada para funcionar como sede provincial administrativa, política y educativa. La oferta cultural de la ciudad abarca los distintos museos de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), como el de Ciencias Naturales, el de Ciencias Astronómicas y Geofísicas y el Planetario, que brinda proyecciones inmersivas gratuitas sobre el cosmos. También hay una gran variedad de plazas y parques ubicados cada seis cuadras en cualquier dirección. Además, la ciudad es sede de distintos centros culturales como el pasaje Dardo Rocha que ofrece funciones audiovisuales y exposiciones artísticas y fotográficas.
Por otro lado, La Plata es una oportunidad única para conectarse con la Historia Nacional más reciente. Allí se encuentra la Casa Mariani-Teruggi, un centro de memoria histórica de la dictadura cívico-militar. En aquella casa funcionaba la imprenta clandestina de la revista “Evita Montonera” y fue tiroteada en un operativo en el que se apropió a Clara Anahí Mariani-Teruggi de tan solo tres meses, quien aún sigue siendo buscada.
Villa Epecuén-Carhué, fundada en 1921 con un balneario sobre la costanera del lago Epecuén, el lugar tuvo su punto más álgido en la década del ‘70, cuando recibía veinticinco mil turistas en temporada alta y tenía una población permanente de 1200 habitantes. En aquella época, miles de personas se acercaban a la ciudad, esperanzadas con las propiedades curativas atribuidas a la salinidad de la laguna.
Tal es así, que se la comparaba con el Mar Muerto. En 1985 una crecida del lago provocó la inundación del pueblo y las familias debieron ser evacuadas. Con el tiempo, el agua comenzó a bajar y hace apenas 25 años sus restos se han dejado ver nuevamente, convirtiéndose en un atractivo turístico. De esta manera, aflora un paisaje desolador, casi post apocalíptico. Allí se evidencia el poder de la naturaleza: ahora la postal de Villa Epecuén muestra casas destruidas, árboles muertos y una sensación de desolación que desborda el cuerpo. Hoy en día, Villa Epecuén tiene un solo habitante, Pablo Novak, quien vive junto a su perro “Chozno”.
Sierra de la Ventana, ubicada a 125 km. de Bahía Blanca y a 556 km. de la Capital Federal, es uno de los destinos más elegidos por los bonaerenses por su amplia oferta turística. Esta ciudad de poco más de dos mil habitantes, invita a descubrir la magia de la naturaleza con distintas alternativas. Se puede optar por senderismo a pie o a caballo, pasando por cascadas de gran altura y caudal. Además, existe la posibilidad de aventurarse en un safari para conocer la flora y fauna autóctona de esta región Serrana. Y para los amantes de la Historia, se pueden visitar las ruinas del Club Hotel de la Ventana, considerado el más lujoso de Sudamérica en 1911. Allí, se podrá conocer acerca de los distintos intentos por recuperar y mantener el edificio desde su creación, pero también ser testimonio de uno de los refugios nazis más grandes de nuestro país, terminada la Segunda Guerra Mundial.
Reta, una localidad de menos de 1000 habitantes, ubicada a 90 km. de Tres Arroyos. Su población se duplicó entre los dos últimos censos y esto tiene que ver, necesariamente, con el atractivo turístico que presenta. Este lugar es especial para quienes quieran disfrutar de la belleza de un balneario sin sufrir los embotellamientos de Mar del Plata.
Conocida también como Balneario San Sebastián, combina altos médanos cercanos a las aguas cálidas del Atlántico, con calles pintorescas nutridas de eucaliptus y álamos. Aunque en Reta no todo es naturaleza. En los últimos años, se ha popularizado el Museo de la Yerba Mate, único a nivel nacional y que forma parte de la ruta nacional de la Yerba Mate. Además, se une a Roque Pérez en la lista de lugares favorables para el avistamiento de aves, con más de 160 especies, lo que da cuenta de su interesante biodiversidad.
Tandil, es una de las mejores opciones en la provincia, para quienes disfrutan de una ciudad en el medio de la serranía. Ubicada a 360 km. de la capital federal, este lugar ofrece vistas panorámicas desde lo alto de los cerros Centinela o La Movediza, que están ubicados justo en el centro del casco urbano. Todos los años, miles de fieles llegan al monte El Calvario para realizar el Vía Crucis en Semana Santa, aunque también es visitado en cualquier época. Un obligado de la ciudad, es disfrutar de una tarde a orillas del lago del Fuerte, en el que se encuentran los monumentos al Quijote y Sancho Panza y la feria de artesanos. Además de esto, no se puede pasar por alto la gran oferta gastronómica de Tandil, que supo ganarse el lugar de la Capital Nacional del Salamín, y el agregado de productos artesanales embutidos, lácteos y chacinados.
La provincia de Buenos Aires se vuelve una alternativa para una escapada de fin de semana largo, que combina comodidad de distancias y variedad de alternativas turísticas. Lugares que a veces pasan desapercibidos, pueden transformarse en una gran opción para quienes busquen un fin de semana de desconexión. Con variantes que pisan fuerte en lo natural, más el agregado histórico-cultural, la provincia presenta escenarios atractivos para todos los potenciales turistas.
Fuente: Cronos