"La Moribunda", la obra de teatro más delirantemente cómica regresa para desmayar al público de la risa. La misma se presentará el sábado 22 de marzo, a partir de las 20:30 horas, en el Teatro Pirán ubicado en Gral. José María Pirán 250, partido bonaerense de Ituzaingó.
Vuelve La Moribunda, la obra de teatro más delirantemente cómica
El humor, lo absurdo, lo desfachatado y lo grotesco se mezclan y potencian en esta reversión del texto original de Urdapilleta y Tortonese. "La Moribunda" está protagonizada por San Barreira y Joaquín Colombo, bajo la producción de Inmarcesible Compañía Teatral y la dirección de Luciano Roldán. Cabe mencionar que la entrada anticipada tiene un valor de $8.000, y en puerta de $10.000. Las mismas se pueden adquirir, enviando un mensaje de WhatsApp al 11 6567-9386.
¿De qué trata La Moribunda?
"La Moribunda es actualmente un clásico ya del teatro del under, realizada e interpretada por Alejandro Urdapilleta y Humberto Tortonese, que cuenta la historia de dos hermanas, Kara y Karren, que están encerradas en su casa, esperando la muerte de su tercera hermana mayor llamada Kiri", explicó el director general de La Moribunda, Luciano Roldán, en diálogo con Viví El Oeste Diario.
Luego, continuó: "Es un entorno muy depresivo, muy oscuro, una realidad atormentadora de entender que estas dos mujeres saben que están a la vuelta de la esquina de la muerte de su hermana. Nos enfrenta tanto a los creadores como a los espectadores con un desafío que es tratar de entender qué es lo que sucede en escena, porque a mi entender como director, yo comprendo que el texto tiene mucho del lenguaje de lo absurdo teatral, de la estética de lo absurdo. Entonces suceden cosas en escena que se entienden, que tienen lógica, pero luego esa lógica se deforma y se trastorna".
En esta pieza teatral, las hermanas arrojadas al delirio manipulan a su antojo los límites de la lógica, deformando el tiempo y el espacio en un intento de evadir la realidad que las atormenta. "El tiempo sobre todo es uno de los ejes principales que se modifican constantemente en la obra. Las escenas que suceden, van sucediendo a través de las distintas estaciones del año. Y claramente, estas estaciones no respetan los tiempos reales y suceden en menos de 15 minutos cada una", destacó el director.
"En la lógica que le pudimos encontrar, toda la obra es como una especie de momento de juego, para evadir la realidad que atormenta a estos dos personajes, que es la muerte, algo que no pueden evitar y que la tienen al lado. Literalmente, en la habitación de al lado, tienen la muerte esperando a que suceda. La obra es momento de juego, de locura, de acciones grotescas, de despilfarro que invita tanto a los actores a entregarse a ese juego, tanto como a los espectadores", concluyó.