El segundo peor siniestro ferroviario en la historia del Oeste tuvo lugar hace exactamente 12 años y se lo conoce como la tragedia de la localidad de Castelar, donde una formación del Tren Sarmiento chocó de atrás a otra que se encontraba detenida el 13 de junio de 2013.
El último vestigio del Tren Sarmiento privatizado: a 12 años de la tragedia de Castelar
Tres personas murieron el 13 de junio de 2013 después de que una formación choque a otra que se encontraba detenida solo 14 meses después del siniestro de Once.
El reloj marcó las 7:07 de la mañana cuando la unidad 3.725 (identificada como "Chapa 19"), que en ese momento estaba concesionada a la Unidad de Gestión Operativa Mitre Sarmiento (UGOMS), resultó embestida por la 3.727 "Chapa 1" sobre paso a nivel (PAN) peatonal de las calles República de Eslovenia y Gobernador Máximo Paz.
Producto del incidente, perdieron la vida Ezequiel Agustín Vargas, Cristian Darío Núñez y María Laura del Zampo de 19, 32 y 38 años, respectivamente, mientras que muchos de los menores de edad que viajaban a la escuela sufrieron graves lastimaduras debido al denominado "acaballamiento" que padeció el último coche, algo similar a lo que pasó en Once en febrero de 2012.
Además de las tres personas fallecidas, un total de 315 padecieron heridas de diferente consideración que debieron ser atendidas por la División de Bomberos de la Policía Federal Argentina (PFA), la Gendarmería Nacional (GNA) y el Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) del Municipio de Morón, entre otros.
La investigación sobre la tragedia de Castelar y el veredicto de la Justicia
Las 10 pericias que se hicieron durante la instrucción concluyeron que los frenos no se accionaron y que el motorman Daniel López ignoró al menos ocho señales que le indicaban que lo haga, lo cual se sumó al video de la cabina que confirmó esta actitud.
En 2015, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Federal N°2 de San Martín lo encontró culpable del delito de "estrago culposo agravado por muerte y lesiones" y por eso lo condenó a cuatro años y tres meses de prisión más una inhabilitación para conducir por una década. Recién en diciembre de 2019 empezó a cumplirla, cuando la Corte Suprema de Justicia de la Nación la dejó firme.
De esta manera, el descripto accidente se convirtió en el último vestigio de la línea privatizada ya que cinco meses más tarde, concretamente el 12 de septiembre de 2013, se estatizó junto a casi todas sus pares del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).