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Tren Sarmiento: posible vuelta de los vagones de dos pisos

Los vagones doble piso del Tren Sarmiento están en proceso de renovación y podrían volver a usarse dentro de poco. ¿Qué es lo que se sabe hasta ahora?

Los vagones de dos pisos estuvieron en funcionamiento durante unos siete años en el Tren Sarmiento y ahora parece que no falta mucho para que vuelvan a estar a servicio de Ferrocarriles Argentinos. Sin embargo, lo que aún no se sabe es si se incorporarán a la línea que conecta el Oeste con la Capital Federal o no.

Ayer, la página oficial de la empresa estatal compartió un video en el que se muestran las distintas tareas de renovación en el astillero Tandador Cinar, al sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), en donde se explica que la idea es recuperar 32 unidades y ponerlas en circulación en un transporte "interurbano", sin detallar cuál o cuáles.

El Gobierno recupera 32 vagones doble piso. ¿Vuelven al Tren Sarmiento? Fuente: Trenes Argentinos

A su vez, el editado revela que estos renovados coches van a volver con muchas novedades, tales como aire acondicionado, baños, asientos más cómodos, cargadores para cables USB (los de los celulares, auriculares inalámbricos, etc.) y luces del tipo LED, por ejemplo.

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LA PERLA LARGO

Cabe recordar que en 2006 llegaron al Tren Sarmiento de la mano de la extinta Trenes de Buenos Aires Sociedad Anónima (TBA) y se mantuvieron un año más incluso con la disolución de dicha empresa en 2013, cuando se les cambió la pintura (de un celeste y blanco con letras en azul oscuro al celeste y gris con el logo de Transporte Público), los motores y el interior.

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Pese a que traían muchas ventajas para un recorrido tan concurrido como el ramal Once-Moreno, tales como una mayor capacidad para los pasajeros y comodidades superiores a los convencionales de un piso, también tenían muchas complicaciones que iban en perjuicio del usuario.

Estas se encarnan mayormente en el tiempo que tardaban en completar el trayecto, ya que, al ser mucho más pesados, la formación se movía mucho más lento de lo normal y a veces podían tardar hasta dos horas de ir de una cabecera a la otra.