La provincia de Buenos Aires lo tiene todo, mar, ríos, Delta, lagunas, campo, ciudades, pequeñas localidades, sierras y experiencias imperdibles en cada uno de sus paisajes imponentes. Por lo que no hace falta irse muy lejos para poder realizar una escapada los fines de semana y disfrutar del turismo de cercanía.
Turismo: Los lugares para disfrutar en Buenos Aires
La Provincia de Buenos Aires ofrece millones de destinos para realizar turismo de cercanía. Enterate cuáles son.
Los más de mil doscientos kilómetros de playas sobre el Océano Atlántico: agrestes, urbanas, exclusivas y populares; las islas y los arroyos zigzagueantes del gran ambiente deltaico; los sistemas serranos de Tandilia y Ventania; las lagunas encadenadas, proponen a disfrutar de la aventura y el descanso en la provincia de Buenos Aires.
A la hora de planear una escapada o elegir donde pasar las vacaciones, el litoral marítimo de la provincia de Buenos Aires es el destino preferido por las y los argentinos. Más de mil doscientos kilómetros de playas sobre el Océano Atlántico con diversidad de balnearios, que se disfrutan por su naturaleza, su cultura y su estilo.
Desde las más solitarias, ideales para el descanso, hasta las ciudades balnearias más populares o exclusivas, termas, bosques, cascadas, reservas naturales, dunas, bahías, faros, muelles, puertos, oceanarios y parques acuáticos construyen experiencias memorables en: Mar Chiquita, Monte Hermoso, General Alvarado, Pinamar, La Costa, General Pueyrredón, Coronel Rosales, Lobería, Necochea, Patagones, Coronel Dorrego, Tres Arroyos, San Cayetano, Gesell y Villarino.
Camino hacia el sur de la provincia, la llanura da lugar a los sistemas serranos de Tandilia y Ventania, un territorio mágico para explorar y relajarse. Tandilia se extiende por los partidos de Azul, Balcarce, Benito Juárez, General Pueyrredón, Olavarría y Tandil. Es una de las formaciones geológicas más antiguas de la Tierra: rondan los 1500 y 2200 millones de años. Sus picos redondeados no superan los 600 metros de alto.
El Sistema de Ventania, llamado así por la abertura en la piedra de uno de sus cerros, posee numerosas abras y cuevas. Se extiende por los partidos de Coronel Pringles, Coronel Suárez, Puan, Saavedra y Tornquist, donde se encuentra su altura máxima en el Cerro Tres Picos, de 1.239 metros de alto.
Al noreste bonaerense, muy cerca de la capital del país, el río Paraná avanza hasta encontrarse con el Río de la Plata y el agua dulce une los partidos de Vicente López, San Isidro, San Fernando, Tigre, Escobar, Campana, Zárate, Baradero, San Pedro, Ramallo y San Nicolás en un gran ambiente deltaico.
El Delta es un mundo diferente. El río es protagonista de todos los recorridos posibles. Hospedarse en una de las tantas islas que lo conforman, donde sólo se puede llegar con catamaranes y lanchas, es una verdadera aventura. En estos pagos se puede disfrutar de la gastronomía local a la vera de arroyos zigzagueantes, pasear por los puestos de artesanías, compartir tardes de club, organizar una excursión de pesca y practicar un sinfín de actividades náuticas para aquellos que disfrutan de la aventura.
Buenos Aires también es una provincia rural. En sus tradicionales estancias, pulperías y almacenes históricos ofrece experiencias incomparables, de cercanía con la vida en el campo y las tradiciones gauchescas. En los establecimientos agropecuarios la figura icónica del gaucho muestra su destreza en las labores de la doma, la yerra y el manejo del rodeo vacuno. Allí se pueden practicar actividades deportivas como el polo, pato, golf y pesca, pasear en caballo y comer el típico asado argentino que, sin dudas, es bonaerense.
Cerca de cincuenta pulperías se pueden visitar en la Provincia para experimentar la vida de las pampas tal como lo hacían sus residentes en el siglo dieciocho, degustar platos criollos, disfrutar de guitarreadas y conocer más sobre la cultura campestre. Los aromas y sabores que ofrecen los platos caseros en los pueblos turísticos bonaerenses tienen el condimento singular de la elaboración artesanal en base a productos locales y recetas transmitidas a lo largo de las distintas generaciones.
Por último, las lagunas bonaerenses son la opción ideal para explorar la naturaleza, zambullirse en sus aguas, practicar algún deporte acuático, avistar flamencos y atardeceres que se fijarán para siempre en nuestras retinas.