Desde hace al menos de una década, el UPD (Último Primer Día) se impuso como un ritual innegociable para los estudiantes del último año de secundaria, la celebración comienza el día anterior al inicio del ciclo lectivo donde los alumnos pasan la noche juntos, sin dormir, y en algunos casos entran a clases sin estar en condiciones de hacerlo.
Preocupa el aumento del UPD: el "Ultimo dia" también llegó a primaria y jardines
Desde la Asociación de Institutos de Enseñanza Privados de la Argentina afirman que en muchos casos son impulsados más por los padres que por los propios chicos.
Sin embargo, según un informe de la Asociación de Institutos de Enseñanza Privados de la Argentina (AIEPA), el UPD dio paso a una larga sucesión de “últimos días” que se sigue ampliando: el Último Día de Sexto (UDS), la Última Semana Santa (USS) y, en algunos casos las Últimas Vacaciones de Invierno (UVI).
Se reúnen en la casa de uno de ellos o en la vía pública -en plazas o parques cercanos al colegio-, con alcohol y música fuerte de por medio. Cuando llega la hora del ingreso a la escuela, los chicos se dirigen a la puerta del establecimiento acompañados de banderas, bombos y cánticos.
UPD también en primaria y jardines
Los “últimos días”, hasta hace poco propiedad exclusiva de los egresados de secundaria, comenzaron a replicarse en otros cursos y niveles. Incluso los rituales ya son recurrentes en en primarias y jardines de infantes.
Con las diferencias del caso, sin los excesos del UPD de sexto año, los alumnos de sexto grado y de sala de 5 tienen sus propios festejos, en muchos casos impulsados más por los padres que por los propios chicos.
Antes del primer día de clases, en algunos establecimientos, los chicos son recibidos por un festejo que sus padres prepararon, que incluye espuma, cohetes, papelitos, banderas, bombos y redoblantes.
Recaudos desde la escuela
Las escuelas han tenido que modificar sus dinámicas habituales por la concreción de los rituales. Tanto a nivel provincial como municipal, las autoridades ya no intentan evitar que se celebre el UPD. Emiten circulares asumiendo que es un festejo inevitable y alertan a las instituciones, padres y estudiantes respecto de las prácticas más convenientes para no caer en excesos peligrosos. Se pasó a una etapa de mitigación de riesgos, explica AIEPA en su informe.
Desde la entidad que agrupa a miles de colegios de todo el país se fomentan distintas estrategias: los esperan con el desayuno, fomentan que ingresen al colegio con los padres, están pendientes de comunicarse con el número de emergencia médica en caso de que un estudiante se sienta mal.