El área de Agrobiotecnología y Biología Molecular (IABIMO) del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), cuya sede se ubica en la localidad de William Morris y al norte del partido de Hurlingham, anunció la reciente creación de un moderno método para ayudar a prevenir la pérdida considerable de ganado como consecuencia del "complejo de tristeza bovina (CTB)".
El INTA de William Morris creó un moderno método para prevenir la pérdida de ganado
Este desarrollo permite diagnosticar y tratar una enfermedad que genera grandes pérdidas a los productores. Ayudaron el CONICET y una empresa privada.
El CTB es un conjunto de enfermedades transmitidas por garrapatas, insectos hematógenos y/o iatrogenia que provoca anemia, pérdida de peso, abortos y muertes en las vacas que se denominan babesiosis y anaplasmosis. Sus responsables son dos especies de parásitos (Babesia bovis y Babesia bigemina) y una bacteria (Anaplasma marginale).
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) recomienda mantener la higiene de los materiales de trabajo y reducir la transferencia de sangre infectada entre portadores, además de la utilización de material descartable y la desinfección de todos los utensilios que puedan contaminarse, para prevenirlo.
La ayuda de los científicos del INTA de William Morris
Sin embargo, gracias a los científicos de la mencionada ciudad del Oeste se desarrolló un nuevo y moderno método molecular que permite identificar los casos agudos del complejo a través de la detección del material genético de sus tres causantes en los enfermos.
"El principal beneficio es poder realizar de forma rápida el diagnóstico y el tratamiento solo en los animales afectados e incluso poder avanzar tempranamente en la detección de otras enfermedades si es que se descarta con certeza el CTB, lo que representa un ahorro en los gastos de los medicamentos específicos para los productores agropecuarios", aseguraron al respecto desde el IABIMO.
De la investigación también participaron el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la empresa argentina NEOKIT, fundada por expertos del Instituto de Ciencia y Tecnología "César Milstein" y el Laboratorio Pablo Cassará.