La Unidad Penal número 43 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), la cual se ubica en la localidad de González Catán y al sur del partido de La Matanza, llevó a cabo una nueva actividad solidaria en la que participaron un grupo de 20 presos para ayudar a distintas personas en situación de vulnerabilidad.
Presos de González Catán fabricaron y donaron muebles para un hogar de mujeres
Las sillas y mesas fueron entregadas a una organización que ayuda a víctimas de violencia de género y/o trata de personas sin importar si son madres o no.
Se trata de la fabricación y posterior donación de 20 sillas, cuatro mesas para niños y un baúl de juguetes a la asociación civil "Mujeres por la Nación", que después lo entregó al Hogar "Sendas de Justicia" para que lo utilice en su tarea diaria de asistir a mujeres víctimas de violencia de género y/o trata de personas
Los muebles fueron elaborados en el taller de carpintería "Vamos por Más" impulsado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, donde obtiene la madera por medio de regalos de entidades civiles y realiza de manera periódica esta clase de tareas tratamentales a través de la acción mancomunada entre los internos, los guardiacárceles y las agrupaciones sociales que se acercan.
Del evento oficial participaron el director de la mencionada prisión, Néstor Gómez, los subdirectores Rodrigo Del Pozo, Mariano Estanga y Ezequiel Mengarelli, el jefe de penal, Gabriel Merayo, y el subjefe Franco Villaverde.
La palabra de los participantes de la donación en González Catán
"Dentro del hogar tenemos un espacio de niños donde encuentran la conexión con sus madres después de tantas exigencias y aprenden a conocerse. Hasta podríamos decir que es el principio de muchas alegrías. Las infancias felices traen una sociedad libre de violencia. Por eso quiero agradecerles a todos por esta donación. Sepan que a partir de mañana le van a sacar una sonrisa a un montón de chicos", sentenció la delegada Alejandra López.
Por su parte, uno de los privados de su libertad que participó de la jornada, Luis, agregó: "Cuando arrancamos hace más de dos años con este taller, queríamos demostrar que podíamos devolverle algo a la sociedad y hacer un bien. Hoy tengo una alegría enorme, porque poder hacer que un nene sonría es un regalo. Me voy a dormir contento con esa idea".