Otra noche que desató polémica en Gran Hermano, esta vez a raíz de la competencia de los 10 finalistas de esta edición por un auto 0KM; todo comenzó cuando Santiago del Moro les informó que sólo 8 participantes iban a poder participar. Finalmente el juego comenzó pero termina este martes en vivo.
Gran Hermano y otra noche polémica: el juego del auto y cruces con Santiago del Moro
Este lunes los participantes de Gran Hermano participaron por un 0KM, sin embargo la casa eligió a quienes quedaron fuera de la competencia y hubo escándalo.
Luego de sacar números para alistarse para ir al confesionario, allí cada participante dió sus votos a dos personas para que no puedan participar del concurso por el auto, hubo argumentos de todo tipo, el Chino (quien ya ganó una casa) fue el mas votado para no acceder al 0KM; Mauro y Darío quedaron empatados en votos y Virginia, en reemplazo de Bautista quien perdió el liderazgo, eligió que Darío participe dejando fuera de la competencia a Mauro quien no lo tomó con nuenos ánimos.
Noche polémica en Gran Hermano
Tras una gala del pasado domingo picante, donde se cruzaron en vivo con Furia, el participante quedó molesto con la decisión de Virginia y expresó: "no me dejan participar de nada, no me dejan hablar, mejor me voy"; fue allí cuando el conductor del ciclo irrumpió en el SUM para dejar en claro algunas cuoestiones: “Mauro, tenés las cámaras las 24 horas. Deciles lo que quieras”, le dijo el conductor. Y todo fue tomando temperatura.
“Es una vergüenza”, soltó el participante, haciendo que el presentador reaccione. “Les digo tanto al Chino como a Mauro que así fue la competencia de hoy y la casa fue la que decidió que ustedes no participaran. Así es la competencia. Le podría haber tocado a cualquiera”,
“No, no hay problema con eso. Yo me enojo porque ayer no me dejaron hablar. Simplemente”, lanzó, luego de comenzar a llorar. “Pero, ¿qué querés hablar? Pará una cosa porque yo estoy un poco hinchado las pelotas con todo”, arrojó Santiago contundente.
“Chicos, este es un juego y un programa en el que ustedes pueden hablar las 24 horas a cámara. El que quiera. Tienen 200 cámaras. Todos los días se pueden plantar y hablan en vivo. ¿Querés hablar? Andá al confesionario y decí lo que quieras”, expresó Del Moro visiblemente molesto con la situación.
En ese momento Juliana se acercó, lo abrazó y le dijo que iban a hablar más tarde. “Después hablamos. No llores más”, aseguró ella.