Se trata de Candela Solis Zampini, a quien le falta muy poco para recibir su título de astrobióloga (sería la primera argentina en obtenerlo) y también estudia con vistas a recibirse de Máster de Ciencia en Ingeniería Aeroespacial en el Instituto de Tecnología de Florida. Mientras tanto, trabaja en el Cabo Cañaveral desde hace algunas semanas.
Allí lidera al equipo número 19 de los ingenieros en sistemas del programa "L'Space", donde desarrollan dispositivos que en un futuro podrían participar de misiones al espacio exterior. Algunos días atrás presentaron un proyecto de vehículo sumergible operado remotamente (ROV) y, en caso de ganar la competencia, recibirá una beca para concretarlo.
"Me ocupo de ayudar a todas las iniciativas que después puedan ser usadas en los centros de actividades científicas duras de Estados Unidos. La astrobiología es un campo tan amplio que tengo la capacidad de desenvolverme en investigaciones de biología, física, química e ingeniería. Una vez que me reciba, espero ser investigadora en un laboratorio de la NASA y hacer entrenamientos de astronauta", contó la chica al respecto.
No es la única conexión del Oeste con la NASA
Cabe recordar que el primer astronauta en la historia argentina también es oriundo de esta zona del Gran Buenos Aires: Fernando "Frank" Caldeiro, nacido del barrio Villa Las Naciones de la ciudad de Ituzaingó.
Descendiente de gallegos y bercianos, atendió la Escuela Primaria número 12 "Paul Groussac" y la Secundaria N°16 en su niñez y adolescencia, cuando también solía concurrir a la Plaza Fuerza Aérea. Entró en 1991 al organismo norteamericano y obtuvo la calificación de "Especialista de Misión" tras completar dos años de evaluación en el Centro Espacial "Lyndon B. Johnson".