El pasado miércoles, 12 de junio, no fue un día más para la historia de la localidad de Ituzaingó, ya que se cumplieron 66 años del nacimiento de una de sus personalidades más importantes: Fernando "Frank" Caldeiro, el primer astronauta en la historia de la República Argentina y oriundo del barrio Villa Las Naciones.
Descendiente de gallegos y bercianos, atendió la Escuela Primaria número 12 "Paul Groussac" y la Secundaria N°16 en su niñez y adolescencia, cuando también solía concurrir a la Plaza Fuerza Aérea, la cual está rodeada por las calles Posta de Pardo, Colombia y República Sudafricana y tiene una placa en su honor desde 2022.
Antes de ser mayor de edad, pudo viajar a los Estados Unidos para completar sus estudios intermedios en la W.C. Bryant High School de Long Island City en 1976 y posteriormente, especializarse en ciencia aplicada en tecnología aeroespacial la Universidad Estatal de Nueva York, además de conseguir otro título en la Universidad de Florida Central como magíster en administración de ingeniería.
El camino del vecino de Ituzaingó que se transformó en el primer astronauta argentino
Después de trabajar un tiempo en la fabricante de aeronaves y armamento "Rockwell", entró en 1991 al Centro Espacial John F. Kennedy de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), como especialista en el sistema de propulsión principal del transbordador espacial, tarea que desempeñó a lo largo de 52 lanzamientos.
Debido a que fue postulado por la organización para convertirse en astronauta en 1996, se trasladó al Centro Espacial Lyndon B. Johnson (ubicado en Houston) y allí obtuvo la calificación de "Especialista de Misión" tras completar dos años de entrenamiento y evaluación.
Desafortunadamente, un tumor cerebral le impidió alcanzar su sueño de llegar al espacio y ser parte de la tripulación de la Estación Espacial Internacional (ISS), enfermedad que le provocó la muerte un 3 de octubre de 2009.