Una tensa y prolongada discusión se desató durante el mediodía de este lunes a la altura de la localidad de Ituzaingó Sur, cuando el chofer de un colectivo de la línea 153, perteneciente al Grupo Empresa Romero Sociedad Anónima (ERSA), se negó a dejar viajar a un jubilado pese a que otra persona ya le había pagado su boleto.
Todo comenzó a raíz de que el hombre de 90 años que se subió al interno número 2.834 hacia las 13:30 horas del pasado 24 de julio y allí se dio cuenta de que olvidó su tarjeta SUBE, lo que le impedía abonar el pasaje.
Por esa razón, otro usuario se ofreció para cubrir el ticket del adulto mayor, pero el chofer comenzó a negarse rotundamente a esta posibilidad y eso dio inicio a una fuerte discusión a los gritos que se extendió por varios minutos e hizo que muchas personas lleguen tarde a sus destinos.
El conductor alegaba la posibilidad de que se suba un controlador de la compañía (a los que se los conoce vulgarmente como "chanchos" debido a su vestimenta) a constatar que todos hayan pagado con su plástico y que, si descubría que ese no fue el caso del anciano, le correspondería una sanción a él y peligraría su puesto de trabajo.
Por su parte, un señor y una mujer se ponían del otro lado y le pedían que tenga compasión y empatía con la situación que desencadenó todo mientras otros acusaban al que manejaba la unidad de no dejarlo pasar por pura maldad.
Finalmente, todos los que se trasladaban en el vehículo tuvieron que descender sobre la Plaza San Martín y esperar el siguiente para dirigirse en dirección a Castelar, Morón, Haedo, Ramos Mejía, Ciudadela o Liniers en medio de mucha bronca y recelo.