La Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal Argentina (PFA) capturó durante este fin de semana al líder y tres integrantes de una organización guerrillera de la República del Paraguay, la cual nació a mediados de la década de 1990, que se asentaban en un barrio de la localidad de Moreno.
Cayeron en Moreno el líder y tres integrantes de una organización guerrillera paraguaya
Se trata del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), cuyo jefe logístico vivía en un barrio de Moreno junto a sus hermanas, su sobrina y 10 menores de edad.
Se trata del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), a la que se la acusa de ingresar ilegalmente a la Argentina niños nacidos en su territorio, entregarles un DNI para ser educados aquí y luego llevarlos nuevamente a su país para entrenarlos como combatientes propios en "campamentos" y que así sean reclutados por otra célula terrorista, la cual les daría instrucción militar.
Este grupo se financia con secuestros, extorsiones, expropiaciones e inclusive un "impuesto revolucionario" que les cobran a los campesinos para no ser raptados desde 1994, cuando actuaba como brazo armado clandestino del partido guevarista Patria Libre. A su vez, tenían vinculaciones con las ex Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Los menores rescatados en Moreno y las detenciones
Después de dos meses de pesquisas coordinadas entre las dos naciones, la Secretaría 21del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional número 11, a cargo de los doctores Carolina Florez Arnaiz y Julián Ercolini, respectivamente, ordenó múltiples allanamientos en la mencionada ciudad del Oeste y así dio con el jefe logístico del EPP, de 55 años y sobre quien pesaba un pedido de captura internacional.
A su vez, quedaron detenidas sus dos hermanas y su sobrina y rescataron a 10 menores de edad que vivían en sus domicilios, sumado al secuestro de una gran cantidad de bibliografía revolucionaria.
En estos momentos el Gobierno nacional está tramitando su extradición a Paraguay pese a que los implicados quedaron en libertad, ya que ahora debe explicarle al Consejo Nacional de Refugiados (CONARE) que "no son perseguidos políticos, sino delincuentes comunes procesados por la ley".