Ricardo Mollo, icono de la música nació en Pergamino el 17 de agosto de 1957, en un ambiente donde las melodías no faltaban. Su hermano Omar, siete años mayor que él, recorría ese mundo mostrando su talento para el canto y el zapateo, por detrás Ricardo registraba todo y aprendía cada estímulo musical con cierta timidez.
Música: Ricardo Mollo cumple 65 años
Hoy, la música esta de fiesta por el cantante de Divididos que supo construir un estilo propio y trascendental cumple años. Conocé un poco de su historia.
Un accidente en su vida, el incendio en la fábrica de zapatos de su familia los llevó al Oeste, donde inició el hilo de todo lo que vino después en su vida. El Palomar le empezó a mostrar otros sonidos, y mientras el niño se escondía en los armarios para no cantar frente a su familia, tuvo su estreno musical a los 9 años, cuando se anotó en un concurso de canto en una sociedad de fomento de la zona sur.
De esta manera, en Temperley, el pequeño Ricardo interpretó un clásico de Leonardo Favio "Ella ya me olvidó, yo la recuerdo ahora", y ganó su primer trofeo. Durante su estadía en El Palomar el futuro líder de Divididos se fue llenado de los sonidos que su hermano Omar ponía en el tocadiscos, como Aretha Franklin, Jimi Hendrix, los Beatles y los Stones, mientras que del rock local escuchaba Moris, Pappo, Spinetta.
En este contexto, el joven empezó a salir por Ramos Mejía, escuchar bandas, tomar el mítico Tren Sarmiento para ir al centro, y con eso llegó la hora de tener una banda. De esta manera, comenzó MAM una banda que formó Omar y en la cual Ricardo comenzó su carrera como música de una manera profesional. MAM eran las siglas de Mente, Alma, Materia, los elementos básicos y necesarios para hacer música, según palabras de su fundador.
La sala de ensayo, ubicada cerca de la base aérea de El Palomar se gestionó en 1973, cuna de todos los proyectos de Ricardo y que lo acompañó en los primeros años de Divididos. Los hermanos intentaban mantenerse alejados de la industria. Años más tarde, MAM se disuelve pero ya no era una simple banda era un código inalterable al vaivén de las relaciones entre los hermanos.
Después de esto, Ricardo no se quedó quieto, y formó parte del grupo Demo, grabó discos con Celeste Carballo y el dúo Moro Satragni. Más tarde y casi de manera natural ingresó a Sumo, allí formó una increíble amistad con Luca Prodan que lo acompaña hasta el día de hoy.
El camino de Ricardo después de eso no fue fácil, si bien siempre triunfo con Divididos, el músico necesitaba hacer un viaje para sanar internamente que comenzó en Córdoba y terminó en Tilcara. Caminó, purificó y sanó, y la vida lo puso frente a Natalia Oreiro en una clase de yoga.
Hace un tiempo, en una entrevista el ídolo del rock nacional confesó que más allá del personaje o de la cara bonita él se enamoró de la persona, "me dio buen corazón". Ella, hoy le dedicó un tierno mensaje en redes sociales por su cumpleaños: "Feliz día a la persona más hermosa del universo. Te amamos".