El presidente Javier Milei reglamentó durante la mañana del lunes 5 de agosto, el título II de la ya promulgada Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, el cual refiere a la privatización total o parcial de tres de las cuatro líneas ferroviarias del Oeste: Sarmiento, San Martín y Belgrano Sur.
Al igual que en los 90, tres líneas del Oeste ya pueden volver a ser concesionadas
El Gobierno nacional reglamentó la privatización total o parcial de ocho empresas estatales, entre las cuales se encuentra Trenes Argentinos Operaciones.
Esto se debe a que Trenes Argentinos Operaciones se encuentra dentro del grupo de las ocho empresas estatales que pasarán por ese proceso luego de casi una década en manos del Gobierno nacional, que estatizó los servicios metropolitanos en 2015 luego de un largo proceso que se inició después de la tragedia de Once.
Lo que sigue ahora es un informe detallado que el ministro o secretario en cuya jurisdicción se encuentre la firma a privatizar, deberá presentar al Poder Ejecutivo con los fundamentos para que ese acto se lleve a cabo dentro de los próximos 15 días. Posteriormente, ese escrito será elevado a la Comisión Bicameral del Congreso de la Nación para avanzar con la convocatoria de ofertas.
Cómo fueron las concesiones de los 90 en el Oeste
El Sarmiento quedó desde el 27 de mayo de 1995 en manos de Trenes de Buenos Aires (TBA), una compañía satélite del Grupo Plaza. Su gestión se caracterizó por numerosos deterioros en todos los aspectos de la operación que terminaron de vislumbrarse en el mencionado accidente donde murieron 52 personas.
Sin embargo, el quizás caso más controversial fue el de Metropolitano, un consorcio conformado principalmente por firmas de transporte automotor que recibió constantes denuncias y multas de organismos oficiales por su servicio en el San Martín y el Belgrano Sur.
Tal desempeño derivó en una violenta protesta de usuarios en la estación Constitución (ya que también poseía la concesión del Tren Roca) el 15 de mayo de 2007 por la cual se le canceló el contrato y se formó la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (UGOFE).