El Grupo Táctico Operativo (GTO) de la Policía Bonaerense desarticuló durante los últimos días a una banda narco que poseía una auténtica fortaleza en la localidad de Pontevedra, al sur del partido de Merlo, y luego llevaba al droga al partido de La Matanza con el objetivo de comercializarla.
Una fortaleza narco de 40 hectáreas cayó en Pontevedra: llevaban la droga a La Matanza
El cinematográfico operativo para desbaratarla contó con apoyo aéreo, cámaras térmicas, grupos especiales y el uso de canoas para engañar a los traficantes.
La investigación comenzó después de que la Guardia Urbana del Municipio y la Justicia descubrieran la existencia de una serie de puntos de venta de estupefacientes en las localidades de González Catán y Virrey del Pino, por lo que se fijaron seis objetivos para poder dar con el paradero de los responsables.
Cuatro de ellos se encontraban en los barrios El Ombú y Sarmiento, a la altura de los kilómetros 29 y 47 de la Ruta Nacional número 3 (Avenida Brigadier General Juan Manuel de Rosas), respectivamente, y los otros dos en la mencionada ciudad merlense, donde habían montado una estructura que parecía impenetrable.
La caída de la fortaleza narco de Pontevedra
La organización tenía su base operativa en un terreno de aproximadamente 40 hectáreas, conocido como “La Cascotera”, con espesa vegetación y sus accesos rodeados por agua, además de múltiples puntos de vigilancia que alertaban ante cualquier intrusión. Incluso los delincuentes expulsaban a los moradores de la zona para apropiarse de sus viviendas y transformarlas en búnkeres.
Es por eso que, al momento de los allanamientos, los agentes contaron con apoyo aéreo, cámaras térmicas, grupos especiales y el uso de canoas para ingresar de forma encubierta al predio y detener a tres de sus habitantes cuando se disponían a iniciar las actividades ilícitas descriptas, deteniendo a los restantes seis implicados en otras casas apuntadas.
A su vez, los uniformados secuestraron un kilo de cocaína, varios envoltorios de marihuana, tres pistolas, un revólver, una ametralladora, una notebook, dos balanzas de precisión, un chaleco con la inscripción de la Prefectura Naval Argentina (PNA), una caja fuerte blindada, más de 6 millones de pesos y un Peugeot 208, aunque el líder de la banda, apodado "Pipa", todavía sigue prófugo.