El Ministerio de Salud de la Nación oficializó durante las últimas semanas la renuncia de dos de las autoridades del Hospital General de Agudos "Doctor René Favaloro" ubicado en la localidad de Rafael Castillo, al sur del partido de La Matanza, y sus inmediatos reemplazos, algo similar a lo ocurrido con el Posadas.
Renunciaron dos autoridades del hospital de Rafael Castillo: cómo quedó la administración
El nosocomio es compartido por los gobiernos nacional, provincial y municipal y cambió parte de su consejo de administración. Algo similar pasó en el Posadas.
Los salientes eran Alberto Rubén Riccio y Roberto Ismael Torres, quienes dejaron su lugar dentro del consejo de administración para que los ocupen Gustavo Néstor Roberto Alarcón y Oscar Roberto Jiménez Peña por los siguientes cuatro años, de acuerdo a la información recogida por Viví el Oeste.
"El gasto que demande el cumplimiento de la medida será atendido con las partidas específicas del presupuesto asignadas al ente", aclararon las fuentes consultadas, lo que significa que el Estado no entregará dinero adicional para la concreción de las salidas y las llegadas al nosocomio público ubicado sobre la Ruta Provincial número 1.001.
Cómo quedó la cúpula del Hospital Favaloro
A sabiendas de que el centro médico es compartido por los gobiernos nacional, bonaerense y municipal y que su financiación depende en un 70% del primero, 27% del segundo y 3% del tercero, la cúpula está conformada por seis doctores que son asignados por las partes mencionadas:
- Nación: Hernán Augusto Seoane (presidente), Gustavo Néstor Roberto Alarcón y Oscar Roberto Jiménez Peña.
- Provincia: Oscar Julio Trotta y Gabriela Scheinkestel.
- Municipio: Daniel Fatur.
Cabe recordar que este establecimiento había sido inaugurado a fines de 2020 después de que el Estado comunal proveyera con las herramientas necesarias para que se ponga en funcionamiento en su máximo potencial, ya que hasta el momento solo atendía con un servicio de guardia y consultorios externos debido a que la última etapa de su construcción fue paralizada entre 2015 y 2019.
Gracias a su localización estratégica, se estima que tiene un beneficio sanitario directo para más de 2.700.000 personas del distrito matancero y sus vecinos Merlo y Morón.