Cada vez que un vecino de la localidad de Ramos Mejía, al norte del partido de La Matanza, pasa caminando, en auto o en colectivo por el colegio “Wilfrid Barón de los Santos Ángeles”, ubicado en la Avenida de Mayo al 1.902, barrio Don Bosco, puede apreciar un cartel que contiene una foto de un jovencísimo Jorge Mario Bergoglio.
El vínculo del Papa Francisco con Ramos Mejía a 11 años del inicio de su pontificado
A 11 años del comienzo de su pontificado, cabe recordar las palabras del Papa Francisco respecto a su etapa como alumno en el colegio salesiano de Ramos Mejía.
Eso se debe a que el actual Francisco I, que hace exactamente 11 años se convirtió en el primer Papa argentino de la historia, realizó en 1949 el sexto grado B, lo cual representa un orgullo para las autoridades de la escuela, toda la ciudad y el Oeste en general.
En aquel momento, el pequeño alumno de tan solo 13 años recibió el primer premio en Conducta, Religión y Evangelio para su curso. “Todo lo que hacíamos y aprendíamos tenía una unidad armoniosa, y nos preparaba para una vida con sentido de responsabilidad y horizonte de trascendencia”, sentenció el propio sumo pontífice en una carta dirigida a la institución ramense por su 90° aniversario.
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A su vez, describió a su etapa por ahí como "un ‘todo’" y donde "no había tiempo para aburrirse" debido al "estudio, la convivencia, la oración, la atención a la gente más pobre y las actividades manuales", entre otras actividades que llevaba a cabo.
La cabeza de la Iglesia Católica también se refirió a su formación: "Era al estilo de Don Bosco: abierta al trabajo, la creatividad y la alegría. Me uno a vuestra acción de gracias por todos estos años sembrando la alegría del Evangelio en tantos niños y jóvenes, y llegando al corazón de tantas familias y periferias de la sociedad”.
“Que esa alegría que brota del encuentro con el Señor se refleje en cada una de las actividades que realizan, para que el Evangelio se irradie y llegue a todos. Que Jesús los bendiga y María Auxiliadora los cuide con su protección maternal. Y, por favor, no se olviden de rezar por mí”, concluyó en la misiva con fecha del 22 de octubre de 2020.