La Unidad Operativa del partido de San Isidro de la Policía Federal Argentina (PFA) rescató durante las últimas horas a un grupo de personas que estaban siendo explotadas laboralmente en varias obras de lujo, una de las se ubicaba en la localidad de Ramos Mejía y al norte del partido de La Matanza.
Los obligaban a trabajar 16 horas al día en Ramos Mejía en camas con ratas y cucarachas
Cuatro hombres fueron detenidos por explotar laboralmente varios meses a 22 personas en lujosas obras de La Matanza y la zona norte del Gran Buenos Aires.
Todo comenzó cuando la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX) denunció la existencia de una organización que regenteaba a decenas de ciudadanos provenientes mayormente del norte de la República Argentina para que trabajen en construcciones bajo condiciones infrahumanas y percibiendo a cambio sueldos insignificantes.
Es por eso que la fuerza dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación desplegaron arduas tareas de campo y escuchas telefónicas desde junio del corriente año y así establecieron la veracidad de la acusación, identificando a un total de 22 víctimas en la mencionada ciudad del Oeste y la zona norte del Gran Buenos Aires.
Los damnificados eran sometidos a realizar arduos trabajos de albañilería por más de 16 horas al día, de lunes a lunes y sin descanso semanal, durmiendo en pésimos ambientes sumamente nocivos para la salud, sin ventilación ni comida suficiente y cuyos espacios se hallaban infectados de ratas y cucarachas.
Los allanamientos y las detenciones en el Oeste y otros puntos del país
Luego de recabar la evidencia, el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional número 1 sanisidrense ordenó inspeccionar 13 domicilios del distrito matancero y sus pares de San Miguel y Tigre, además de la Capital Federal y la provincia de Salta, para terminar arrestando a cuatro hombres de 47, 49, 50 y 57 años, uno de ellos sindicado como capataz de las obras.
A su vez, los detectives secuestraron cuatro armas de fuego, más de 100 municiones de diferentes calibres, ocho celulares, seis tablets, cuatro notebooks, nueve pendrives, una tarjeta de crédito, planillas, 83.750 dólares, 28 millones de pesos, una máquina de contar billetes, cuatro vehículos, ocho computadoras, planos y documentación de contrataciones, despidos y pagos, entre otros elementos de interés para la causa.