Un 17 de septiembre, pero de 1964, Ramos Mejía era declarada oficialmente como una ciudad luego de la sanción de la Ley Provincial número 6.802. A lo largo de estas cinco décadas, supo asentarse como uno de los lugares más populosos del Gran Buenos Aires, a tal punto de que muchos la llaman el "Palermo del Oeste".
Ramos Mejía cumple hoy sus primeros 59 años como ciudad
Un día como hoy, pero de 1964, Ramos Mejía se convirtió oficialmente en ciudad. La peculiaridad que hace a su estación un ícono nacional y más curiosidades.
Uno de los lugares de interés y que propiciaron tal estatus en la estación del Tren Sarmiento, inaugurada el 25 de septiembre de 1858 (hace más de un siglo y medio) y que tiene un valor cultural muy alto para todos los habitantes locales, ya que se trata de la primera parada en la historia de la República Argentina que se instaló por fuera de los límites de la Capital Federal.
Por su parte, su nombre se lo debe al Doctor Gregorio Ramos Mejía, un español que llegó a la zona a comienzos del siglo XIX y escrituró unas 6 mil hectáreas del partido de La Matanza el 25 de octubre de 1808, que se extendían en forma de cuadrilátero y que hoy constituyen el ejido urbano de la ciudad.
Uno de sus trece hijos, Francisco, fue considerado el responsable del primer gran conflicto dentro de la religión católica del país, al enfrentarse con el Padre Castañeda, razón por la que a principios de 1821 fue confinado a vivir en el casco de la chacra "Los Tapiales", sitio que actualmente constituye al centro de la localidad homónima.
Tal terreno hospedó al General Juan Lavalle durante la guerra civil entre unitarios y federales, ya que los hijos de Francisco Ramos Mejía se incorporaron a sus fuerzas. Esto determinó la confiscación por Rosas de la chacra hasta 1853, año donde la viuda Recuperada la propiedad María Antonia Segurola la recuperó.
La señora decidió dividir su patrimonio entre sus cuatro hijos, quienes luego dispusieron que se hiciera el trazado del pueblo tomando como ejes hacia el sur los tres caminos ya existentes (hoy avenidas de Mayo, Rivadavia y San Martín). El crecimiento de la zona fue motorizado por la llegada del Ferrocarril Oeste y las casas quintas que eran usadas para veranear.
Así, el tiempo libre y el prestigio social fueron dos elementos que puso a la zona en un lugar de privilegio. En 1921 llegó el primer servicio público de transporte automotor de pasajeros, antecedente de la empresa que después se transformó en Transporte Ideal San Justo, y en 1923 se electrificó el ramal Once-Moreno, lo que precipitó la modernización y la explosión urbana definitiva del pueblo de Ramos Mejía hasta 1964, cuando se convirtió en ciudad.