El debut de Lionel Messi con la camiseta de la Selección Argentina es un capítulo inolvidable en la historia del fútbol, pero hasta ahora había un detalle desconocido sobre ese momento. José Pekerman, una de las figuras claves en la formación de talentos en Argentina, reveló recientemente una anécdota sobre cómo se gestó el primer partido del astro rosarino con la Albiceleste.
Aquel amistoso ante Paraguay, jugado el 29 de junio de 2004 en el estadio de Argentinos Juniors, no sólo aseguró el futuro de Messi con la Selección Argentina, sino que también fue resultado de una estrategia cuidadosamente planeada. En ese entonces, Lionel tenía apenas 17 años y ya comenzaba a deslumbrar en las inferiores del Barcelona.
Pekerman recordó cómo, tras perder en el Mundial Sub-17 de Finlandia ante España, un entrenador rival comentó que si Argentina hubiera contado con “ese chico que juega en Barcelona”, habrían sido campeones. Ese comentario quedó grabado en su mente y reforzó la necesidad de actuar rápido para evitar que España se quedara con la joya argentina.
El primer partido de Messi con la Selección
El entrenador explicó que fue durante su paso por el Leganés, en España, cuando pudo ver a Messi en acción y confirmar lo que le habían dicho. Sin perder tiempo, habló con Hugo Tocalli y comenzaron las gestiones para organizar un partido que asegurara su compromiso con Argentina. La normativa de la FIFA permitía que un jugador quedara ligado a una selección si disputaba un encuentro oficial, por lo que se programó el amistoso contra Paraguay.
En ese partido, Messi usó la camiseta número 17, marcó un gol y asistió en dos más, sellando así su vínculo con la Selección. Pekerman confesó que mantener el debut de Lionel en el estadio de Argentinos Juniors fue parte de su propia gestión. Incluso, recordó la reacción de Julio Grondona cuando se enteró de la estrategia: “Ya sé por qué te moviste”, le dijo entre risas. Para José, era una cuestión de urgencia: si España lograba que Messi jugara un sólo partido con su camiseta, Argentina perdería a una de sus mayores promesas.