El representante de Argentina en UFC, Esteban Ribovics, realizó su primera pelea a los 16 años, y su madre, Daniela, dejó en claro su desacuerdo con que continuara en el mundo de las MMA. Un golpe que le hizo sangrar fue suficiente para que ella intentara disuadirlo con la promesa de cualquier cosa a cambio de que abandonara la jaula.
A pesar de las ideas de su madre, los 17 años, Ribovics tomó una decisión que lo llevaría a convertirse en uno de los talentos emergentes del UFC. Viajó a Córdoba con la firme idea de perfeccionar sus habilidades y dedicar su vida a la lucha. Aunque su madre no estaba convencida al principio, finalmente le dio su apoyo incondicional. “Bueno, demostrámelo y hacelo con ganas”, le dijo, y desde entonces, Esteban no ha hecho más que cumplir esa promesa.
La historia de Esteban Ribovics y cómo llegó al UFC
Con victorias que lo llevaron a ganarse un cinturón en Perú y una llamada del excampeón argentino de PFL, Emiliano Sordi, Esteban vio la oportunidad de probar suerte en los Estados Unidos. Fue su madre quien lo apoyó económicamente en esos primeros pasos, financiando su viaje a Miami. Gracias a ese esfuerzo, Ribovics logró firmar con Dana White Contender Series y entrar en la mayor organización de Artes Marciales Mixtas del mundo, UFC. Sin embargo, firmar un contrato no significó la solución a sus problemas financieros.
“En UFC sólo ganás por pelear y por ganar, no hay salario fijo”, explica Ribovics, quien tuvo que sortear momentos difíciles para mantenerse en Estados Unidos. Incluso llegó a trabajar como entrenador personal para poder cubrir sus gastos mientras esperaba su próxima pelea. A pesar de estos desafíos, su constancia fue recompensada. En mayo de 2023, consiguió una impresionante victoria por nocaut en tan solo 37 segundos, lo que finalmente lo colocó en la mira de los aficionados.
La gran noticia llegó en septiembre de ese mismo año, cuando obtuvo su primer bono de 50 mil dólares tras su victoria sobre Daniel Zellhuber. Este logro le permitió, por primera vez, respirar con algo de tranquilidad económica. “Es la primera vez que gano un bono, pero no va a ser la última. Ahora puedo entrenar mejor y sin tanta preocupación”, reflexiona el luchador, quien está determinado a seguir escalando posiciones en los rankings del UFC.