Otra historia de superación en el Hospital Posadas, en este caso los protagonistas son Benicio y Fabricio, gemelos que llegaron en la panza de su mamá, con apenas 23 semanas de gestación y un embarazo de alto riesgo, y sin respuestas en muchos otros hospitales. Gracias al accionar del equipo médico llegaron a la semana 32 y luego de uas semanas en Neonatología.
El Hospital Posadas y otro logro médico: gemelos pudieron llegar a término gracias a una fetoscopia
La madre llegó al Hospital Posadas con apenas 23 semanas de gestación con una síndrome de transfusión feto fetal. El procedimiento que utilizaron les permitió nacer en la semana 32 y ya están en su casa.
"No encontraban respuestas a un embarazo de alto riesgo, afectado por el síndrome de transfusión feto-fetal, una de las complicaciones más graves en gemelos que comparten placenta. Ante este diagnóstico estaban en el lugar indicado: aquí se les practicó una fotocoagulación láser mediante fetoscopia, una innovadora intervención que busca restablecer un flujo sanguíneo adecuado para que pudieran seguir creciendo dentro de la panza y mejorar sus probabilidades de supervivencia", señalaron desde el Hospital.
El Hospital Posadas pionero en esta técnica de cirugía fetal
El equipo de medicina fetal es pionero en el sector público en esta técnica de cirugía fetal y un centro de referencia para su práctica a nivel nacional. "Para Benicio y Fabricio esta intervención significó dos meses más en la panza de su mamá. Nacieron con 32 semanas y luego de pasar por Neonatología, a poco más de un mes de su nacimiento, ya están en su casa con su familia", precisaron a través de las redes sociales del nosocomio.
La histórica operación practicada en el Hospital Posadas
Durante las últimas semanas, su equipo del servicio de Endocrinología Pediátrica, liderado por las doctoras Silvia D’Amato y Verónica Forclaz, llevaron a cabo una operación que nunca antes se había concretado en la República Argentina tanto a nivel público como privado.
El paciente beneficiado fue Bastian, un nene al que le detectaron una un tumor muy pequeño (medía menos de dos centímetros de diámetro) y raro en el páncreas llamado "insulinoma", el cual produce una cantidad excesiva de insulina en el cuerpo que le provocaba severos cuadros de hipoglucemia y convulsiones.
Es por eso que decidieron extirpar el insulinoma del niño preservando el tejido a partir de un novedoso procedimiento por laparoscopia y una tinción especial que permitió localizarlo y extraerlo con mucha precisión, evitando la resección pancreática que es necesario aplicar habitualmente.
De esta manera, solo ocho días después de dicha intervención quirúrgica el menor ya fue dado de alta para la alegría de sus padres, su familia y el resto de sus allegados.
"La recuperación fue asombrosa y a los ocho días de la intervención Bastian ya estaba jugando a la pelota con sus amigos. Para Bastian, la cirugía significó algo tan simple como disfrutar de la vida como cualquier chico de su edad", sentenciaron al respecto desde el establecimiento sanitario del Oeste, que una vez más se anotó en los libros de historia de la salud argentina.