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El femicidio de Nadia Mariné en Hurlingham cumplió 22 años de impunidad

Ella debió cumplir 42 hace algunas semanas, pero alguien decidió asesinarla en 2002 y nunca fue encontrado. El recuerdo de la entrevista con su hermano.

El pasado viernes, 15 de noviembre, Nadia Celeste Mariné debió celebrar su cumpleaños número 42 junto a sus padres y hermanos, pero en 2002 alguien decidió asesinarla en pleno barrio Villa Club de la localidad de Hurlingham y, al día de hoy, nadie sabe quién fue.

Puntualmente, el crimen ocurrió sobre la calle Plumerillos al 2.100, entre John F. Kennedy y Granaderos y a pocas cuadras de la estación Ejército de los Andes del Tren Urquiza. Su papá la encontró tirada en la vereda y se le llenaron las manos de sangre al tratar de salvar a su hija menor, algo que por desgracia no pudo hacer.

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Aquel 10/11/02 quedó grabado en la retina de una familia que ya no confía en lo que las autoridades terrenales, tal y como sentenció Hernán Mariné, hermano de la víctima, en una entrevista previa con Viví el Oeste: "A esta altura, nosotros ya estamos resignados a la justicia divina. Como no la encontramos en los hombres que la manejan acá, nos entregamos a las manos de Dios".

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LA PERLA LARGO

Esa charla también reveló un detalle estremecedor de este femicidio impune, y es que al principal sospechoso lo enterraron en el mismo cementerio que la chica. Curiosamente nunca le practicaron una prueba de cotejo con al ADN que hallaron en las uñas del cadáver.

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Cómo atravesaron el femicidio y el recuerdo de Nadia Mariné

"Pasaron cinco años y a la causa la querían cerrar, pero mi viejo siempre estuvo muy presente y evitó que eso pase. Sin embargo, en 2017 lo hicieron de manera definitiva porque, pese a las investigaciones, nunca encontraron nada. Más allá del dolor por su pérdida, quedó ese agujero enorme de no haber encontrado al culpable", aseveró.

A su vez, el hombre de 45 años aseguró que "se refugió mucho en la música" y que cada día de la vida de él y los allegados de Nadia "está acompañado de la palabra de la Biblia y de Jesús", además de describirla como "una chica querida" y "de pura luz", "siempre simpática, que tiraba para adelante y te daba consejos cuando estabas mal o bien" y que "tenía mucha chispa".