Un día como hoy, pero de 1956, se desató una de las mayores tragedias en la historia del partido de Ituzaingó, luego de que un avión militar cayera sobre el complejo del Hogar Martín Rodríguez y provocara casi una decena de muertos y un incendio que se prolongó por muchas horas.
El siniestro se dio aproximadamente a las 18 horas, cuando dos Gloster Meteor cumplían un vuelo de entrenamiento después de partir de la Base Aérea de la localidad de Morón unos minutos antes. Los pilotos que los manejaban eran los tenientes Luis Soto y Rafael Contisani, quienes cumplían servicio en la VII Brigada.
Según lo informado en ese momento por el diario La Nación, uno de ellos le tocó la cola al otro con su ala y eso provocó daños catastróficos en las aeronaves que obligaron a la eyección de los soldados, quienes aterrizaron sanos y salvos en algún punto del Oeste.
Sin embargo, lo peor llegaría después: mientras que el primer caza destruyó una casilla prefabricada y habitada por la familia Flores y sus cuatro hijos, el segundo impactó sobre el pabellón número 13 de la colonia de ancianos ubicada en la calle Coronel Ventura Alegre al 800, perteneciente al barrio Ipaguirre.
Las devastadoras consecuencias de la tragedia aérea de Ituzaingó
Por aquel entonces, el espacio pertenecía a la Municipalidad de Buenos Aires (actual Ciudad Autónoma de Buenos Aires) y sufrió un devastador incendio que acabó con la vida de un total de ocho personas y le provocó heridas graves a cinco, en tanto que un cuerpo nunca fue hallado.
Las llamas fueron combatidas por el resto de la jornada por los bomberos de Morón y La Matanza hasta bien entrada la noche. Toda la comunidad local quedó impactada y conmovida por lo sucedido, pero lo que no sabían es que menos de dos años después ocurriría una tragedia aún peor en la ciudad vecina de Castelar.