La División Antifraude del Departamento de Delitos Económicos de la Policía Federal Argentina (PFA) desarticuló una banda que se abusaba de personas de bajos recursos que viven en el partido de La Matanza otorgándoles préstamos usureros y sacándoles el dinero que recibían de planes sociales, la cual era liderada por "Carolo".
Cayó en La Matanza una banda que le robaba planes sociales a personas vulnerables
Un total de 25 personas fueron detenidas por retener las tarjetas de débito de los beneficiarios y la Justicia no descarta la complicidad de alguna recaudadora.
La investigación comenzó en abril, cuando un testigo de identidad reservada puso en evidencia el modus operandi de estos delincuentes: para asegurar el pago de las cuotas con intereses, les retenían las tarjetas de débito otorgadas a los beneficiarios para el cobro de los programas asistenciales haciéndoles firmar pagarés en blanco.
A raíz de esa declaración, los detectives descubrieron que la organización aumentó su patrimonio considerablemente en el último tiempo, logrando reunir entre 5.000 y 10.000 plásticos de ayudas individuales, cooperativas, jubilaciones, pensiones y pensiones no contributivas mientras se volcaban al rubro inmobiliario con propiedades en los municipios de Cañuelas y La Costa.
Incluso, en poco menos de 12 meses el cabecilla de la organización criminal y su hermana fueron estructurando elevaciones de su posición fiscal y actividad presumiblemente usando los servicios de un contador, por lo que la Justicia no descarta que esté involucrado el personal de alguna agencia de recaudación gubernamental.
Las detenciones in fraganti en La Matanza y la costa bonaerense
Luego de una serie de seguimientos registrados con cámaras ocultas, el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional número 2 de Morón, a cargo del Doctor Jorge Rodríguez, ordenó la detención de los involucrados, que terminaron siendo arrestados en sus domicilios y mientras hacían extracciones en cajeros automáticos de las localidades de San Justo, González Catán y Virrey del Pino, por ejemplo.
En total quedaron esposadas 25 personas y un menor de edad fue demorado, además de haberles secuestrado 8.350.670 pesos y 36.300 dólares en efectivo, 66 celulares, 17 vehículos, una pistola semiautomática, cuadernos, comprobantes bancarios, fotocopias del DNI, computadoras y elementos varios de almacenamiento de datos.