Al igual que sucedió a principios del mes anterior en la ciudad de San Antonio de Padua, un miembro de la Policía Federal Argentina (PFA) abatió a uno de los motochorros que intentó asaltarlo en el partido de Merlo, aunque esta vez fue en pleno centro de la localidad cabecera.
Video: un policía mató en Merlo a uno de los motochorros que lo asaltaron
El oficial se defendió a los tiros de cuatro ladrones que buscaban robarle la moto y terminó abatiendo a uno de ellos. Para la Justicia fue legítima defensa.
El hecho tuvo lugar sobre la Avenida 25 de Mayo al 900, entre las calles Carlos Pellegrini y Bartolomé Mitre y a pocas cuadras de las vías del Tren Sarmiento, hacia las 20:45 horas de ayer jueves, 27 de marzo, y quedó registrado por una cámara de seguridad particular.
Las imágenes muestran como el agente de 28 años, que se encontraba vestido de civil y franco de servicio, se vio sorprendido por un total de cuatro delincuentes que quisieron robarle su moto, por lo que atinó a defenderse a los tiros y acabó baleando a uno de ellos que intentó escapar corriendo, provocándole la muerte a los pocos segundos.
La escena fue cercada por el personal de la Comisaría Primera merlense y las pericias posteriores estuvieron a cargo de la Gendarmería Nacional (GNA), mientras que la Justicia no tomó temperamento contra el efectivo debido a que consideró que actuó en legítima defensa. El resto de los ladrones, que sí lograron huir, continúan prófugos.
El caso similar de febrero en otra zona de Merlo
El pasado 6 de febrero, un integrante del Departamento de Inteligencia contra el Crimen Organizado de la PFA también resultó abordado por una Twister roja y negra con dos malhechores a bordo, que subieron a la vereda con claras intenciones de quitarle sus pertenencias cuando se dirigía a su trabajo sobre la esquina de las arterias Pedro Noguera y Billiken, barrio Padua Sur.
El acompañante bajó tomándose la cintura para indicar que poseía un arma, por lo que la víctima se identificó como miembro de la fuerza y sacó su pistola reglamentaria (una Bersa TPR9 con un calibre de nueve milímetros) para defenderse: el conductor trató de tomar la calzada nuevamente y cayó muerto casi al instante, en tanto que su cómplice quiso huir a pie y llegó a dar la vuelta manzana, pero falleció a los 150 metros.