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El hospital de Moreno hizo la primera cirugía endoscópica cerebral de su historia

Los médicos extirparon un tumor de un paciente para evitar que quede ciego y se transformaron en los pioneros del nosocomio público desde su fundación en 1912.

Las autoridades del Hospital Zonal General de Agudos "Mariano y Luciano de la Vega" de la localidad de Moreno, ubicado cerca de la estación del Tren Sarmiento, anunciaron que durante los últimos días llevaron a cabo una operación que nunca se había realizado dentro de sus instalaciones desde su fundación en 1912.

Se trata de una cirugía para extirpar un tumor de hipófisis en el cerebro de un paciente por vía endoscópica, que consiste en una técnica mínimamente invasiva que utiliza cámaras para extraer el tumor y requiere instrumental específico y de profesionales formados en este tipo de procedimientos.

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Los cirujanos del hospital de Moreno realizando la histórica operación.

Los cirujanos del hospital de Moreno realizando la histórica operación.

La intervención, que permitió mejorar el campo visual y los movimientos oculares del hombre y evitar complicaciones más graves como la ceguera, estuvo a cargo de los doctores Daniel Desole, Fabián Castro Barros y Tania Acosta, junto a un equipo de anestesistas e instrumentadores quirúrgicos del nosocomio público situado sobre la Avenida del Libertador al 710, entre las calles Carlos Pellegrini y Manuel de Sarratea.

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LA PERLA LARGO

Un hito similar en otro centro médico estatal del Oeste

A mediados del corriente año, el Hospital General de Agudos "Doctor René Favaloro" de la ciudad matancera de Rafael Castillo realizó la misma operación para Cecilia, una mujer que había ingresado por unos fuertes dolores de cabeza, alteraciones visuales y desequilibrio hormonal, pero que después de una exhaustiva evaluación fue diagnosticada con un tumor llamado "macroadenoma hipofisario" que debía ser extraído con urgencia.

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Estos se localizan en la glándula pituitaria del cráneo, debajo del cerebro y por encima de los conductos nasales y, si tienen un tamaño considerable, puede ejercer presión y dañar los nervios, además de interferir en los ciclos menstruales y ocasionar disfunciones sexuales, entre otras consecuencias graves para los enfermos.

El procedimiento estuvo a cargo de las áreas de Neurocirugía y Otorrinolaringología, representadas por los doctores Paola Palacios y Lautaro Acosta, respectivamente, junto con el anestesiólogo Manuel Speyer. La paciente realizó su recuperación bajo la supervisión y seguimiento continuo del personal de la unidad de cuidados intensivos y progresivos del centro de salud.