Cada 24 de septiembre se celebra en Argentina el Día del Colectivo en conmemoración al surgimiento de este transporte público, el cual tuvo lugar en 1928. Sin embargo, su llegada a gran escala al Oeste se dio de la mano de una empresa que se mantuvo operativa por 70 años: Transportes del Oeste Sociedad Anónima (TDO SA).
Transportes del Oeste, la primera gran empresa de colectivos que tuvo la región
Esta compañía fue pionera en varios recorridos que hoy en día persisten y se mantuvo operativa por 70 años, aunque no pudo resistir la crisis de 2001.
Su nacimiento se produjo en 1934 tras la fusión entre “Campo de Mayo” y “El Oeste”, entidades familiares que tenían las líneas número 1, que unía las localidades de Morón y Hurlingham, y 3, cuyo recorrido iba desde el barrio porteño de Liniers hasta la ciudad de Merlo, respectivamente.
El inicio del auge para TDO en el Oeste
Con la popularidad que fueron ganando los "bondis" en la región, la compañía empezó a diseñar nuevos recorridos y solicitar sus concesiones a los gobiernos locales y provinciales. Así fue como para 1940 consiguió extender la línea 3 hasta Navarro para conformar la que hoy en día se conoce como 136 y crear otro ramal hacia Ituzaingó, que es ni más ni menos que la 153 actual.
Las décadas siguientes llegaron las contemporáneas 163 (Liniers-San Miguel), 317 (Morón-Isidro Casanova), 321 (Castelar-Barrio Marina) y 635 (Morón-Barrio San Francisco), entre muchas otras. Esa cantidad de trayecto la llevaron a tener hasta 356 internos y trasladar a aproximadamente 350.000 personas por día, para lo cual decidió comprar un galpón propio en la calle Cervantes al 2.000 (Merlo).
El comienzo del fin para Transportes del Oeste
Los primeros problemas de TDO aparecieron en 1996, cuando un atraso en el pago de los sueldos generó una huelga de nueve días por parte de los choferes y la firma declaró una deuda de 50 millones de dólares. Esa situación hizo que al año siguiente la Justicia dictamine el concurso de acreedores.
Tras algunas turbulencias, la crisis de 2001 volvió a poner en números rojos a la compañía y los conductores empezaron a denunciar que "las unidades se quedaban sin combustible en pleno servicio" y "les faltaban repuestos", por lo que en octubre se creó una comisión de control interno para evitar su vaciamiento y se dictaminó que los directivos pasen a cobrar lo mismo que los colectiveros: de 4.000 pesos a 750.
Con el correr de los meses, el duro momento económico del país y ciertas prácticas fraudulentas del directorio, como por ejemplo la sobrefacturación de autopartes y el faltante de alrededor de 5.000 litros de gasoil diarios, devinieron en más paros por parte de unos trabajadores cuyos haberes eran sumamente devaluados.
Cuando la Justicia de Morón dictaminó la quiebra de TDO
El Juzgado en lo Civil y Comercial número 3 moronense declaró el 4 de junio de 2003 la "quiebra con continuidad" de Transportes del Oeste, aunque los choferes lograron que el servicio se reanude cinco días más tarde con un aporte de $150 mensuales a cada uno de ellos por parte del Ministerio de Trabajo de la Nación.
Más allá de esa ayuda y el esfuerzo de los conductores, la crisis de la entidad tocó su pico en mayo de 2004, cuando una caravana de colectivos marchó al medio de la Plaza de Mayo para mantener sus puestos. Con coches deteriorados y salarios extremadamente bajos, TDO perdió la concesión de muchas de sus líneas y desapareció meses más tarde, siendo Ecotrans (que padeció un destino bastante similar) una de sus sucesoras.