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Vació un humilde salón de belleza en Isidro Casanova y dejó la remera con la que robó

Un delincuente entró con un palo de madera, se llevó varios productos y se cambió de ropa en medio del escruche. La dueña pide ayuda por si venden lo hurtado.

Un nuevo episodio de inseguridad se dio durante la madrugada de ayer en la localidad de Isidro Casanova, al sur del partido de La Matanza: un delincuente entró a un humilde salón de belleza y se robó muchísimos productos y objetos de valor, además de cambiarse de ropa en el proceso.

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El ilícito tuvo lugar en el comercio ubicado sobre la calle Islas Malvinas al 3.100, entre Quito y la estación Roma del Metrobús de la Ruta Nacional número 3 (Avenida Brigadier General Juan Manuel de Rosas) y a metros de la parada ferroviaria local del Belgrano Sur.

Según pudo averiguar Viví el Oeste, el ladrón forzó la entrada del negocio, llamado "Bella Nails", con un palo de madera y un barrote para así llevarse tres tornos y dos cabinas de uñas, un vaso térmico, auriculares, vestimenta tanto de hombre como de mujer, una máquina de afeitar y otros insumos que estaban en el mostrador.

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LA PERLA LARGO
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La cuadra de Isidro Casanova donde ocurrió el doloroso robo.

La cuadra de Isidro Casanova donde ocurrió el doloroso robo.

Como si fuera poco, el malhechor se cambió la remera que tenía puesta en medio del escruche y la dejó tirada en el piso junto con uno de los elementos que utilizó para ingresar, lo que causó aún más indignación en Jessica, la dueña del emprendimiento y principal víctima: "Si saben que están vendiendo algo, me avisan. Las cosas son compradas con mucho sacrificio de todas".

Otro reciente robo a un comercio de La Matanza

A fines del año pasado, otro malviviente se metió en una barbería de la ciudad matancera de Gregorio de Laferrere y hurtó máquinas de corte, una patillera, una rasuradora, navajas, tijeras y una Play Station 4, además de una serie de herramientas de estética.

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"Si alguien lo reconoce o le ofrecen esas cosas, me avisa, por favor. Esto es un bajón de verdad porque todo cuesta y yo estoy hace poco", sentenció al respecto Gonzalo, el propietario del comercio que había abierto sus puertas muy poco tiempo atrás.